Un asteroide de 2,7 kilómetros pasará hoy cerca de la Tierra. La superficie intacta del denominado cometa
2010 WG9 podría permitir a los expertos descubrir nuevos datos acerca del origen del
Sistema Solar.
De acuerdo a información publicada en el portal
La Vanguardia,
la roca en cuestión habría sido expulsada de la Nube de Oort, lo que sería
“la cáscara” que rodea al Sistema Solar, y si bien su existencia es hipotética dado que nunca pudo ser observada, se supone que se encuentra a un año luz del Sol.
La hipótesis vigente sostiene que
Oort se formó como restos del disco protoplanetario que se creó alrededor del Sol hace 4.6 miles de millones de años y se estima que los objetos de la nube se formaron cerca de la estrella, en el mismo proceso en el que se crearon los planetas y los asteroides, pero
las interacciones gravitatorias con los nuevos planetas gaseosos como Júpiter y Saturno los expulsaron hacia largas órbitas elípticas o parabólicas.
Es por eso que se considera importante estudiar al 2010 WG9 para verificar si la Nube es un residuo del Sistema Solar.
David Rabinowit, científico líder del grupo que estudiará el fenómeno, dijo que la oportunidad es única para obtener información aunque admitió que observar los cometas resulta una tarea poco sencilla porque los mismos se encuentran
rodeados de brillantes nubes de polvo y gas que dificultan su visión.
Por estar cerca del Sol,
los hielos de los cuerpos celestes y su superficie original nunca se conservan pero no es el caso del 2010 WG9 que, de acuerdo a Rabinowitz, se debe a que ha pasado la mayor parte de sus vida distanciado de la estrella.